https://buscandorespuestasemet.com/
Cuentos y reflexiones de la vida,  Virtudes y valores

Compromisos y responsabilidades en un mundo relativista

Actualmente hay una cultura que invita a huir de los compromisos y responsabilidades.

Por esto mismo, te voy a dar unas razones por las que no deberías huir de tus compromisos así como de las responsabilidades que tienes.

Forman parte de la vida misma, de la realidad. No puedes huir de ellos siempre. Por mucho que lo intentes te perseguirán toda tu vida.

Así que es mejor que te vayas familiarizando con estos términos y para ello has de saber el porqué.

¿Quieres conocer las razones por las que no deberías huir de los compromisos y responsabilidades?

 

Se evaden por suponer un esfuerzo extra y se quiere lo fácil y cómodo. ¿No es así?

Esta situación se puede fácilmente observar en tantos adolescentes y jóvenes que no quieren comprometerse con los demás de un modo gratuito y altruista. 

Por lo general, no quieren responsabilidades serias, sino vivir para sí sin dar cuentas a nadie.

Incluso si hacen alguna labor solidario, pudiera ser sin involucrarse demasiado, tan sólo por hacer algo, como por un compromiso socialmente bien considerado.
Los estudios son una gran carga, el mundo laboral una pesadilla… algunos incluso opinan que se vive mejor en casa de papá y mamá, no aspiran ni a casarse..
No es ninguna exageración afirmar esto, pues hasta ellos mismos se definen como egoístas… no me lo he inventado yo.
Si eres joven y estás leyendo esto supongo que no te asombrará pues lo verás normal a tu alrededor.
Razones por las que no deberías huir de las responsabilidades y compromisos

La sociedad enseña que las cosas se han de hacer buscando a cambio algo,  llenar el “ego” y que eso que se haga no limite la libertad personal que se cuida con tanto  esmero.

Se visualiza claramente que, cuando pasada la adolescencia y se comienza a vivir la vida joven y adulta,  son cada vez más las rupturas matrimoniales y menos los matrimonios. Se huye de los compromisos como de la peste.

Es una paradoja por ejemplo esta situación: Se tienen menos hijos (por no cargarse de responsabilidades) pero se vive con más estrés por el trabajo.

Aumentan los  problemas en las relaciones, los casos de violencias, las depresiones… pero nos preocupamos por tener más tiempo “libre” para ir a hacer deporte, salir con los amigos e ir de viaje.

Descuidamos lo más importante de nuestra vida en favor de otras cosas que se desvanecen con el tiempo.

Los jóvenes ni creen en el amor para siempre, ni en los lazos de unión más allá de la convivencia, que consideran les quita libertad, ni en la felicidad que supone hacer las cosas por los demás.

Sin embargo, atarse por amor a una persona para siempre, ¿es prescindir de tu libertad? ¿Ese compromiso te resulta una pesada losa?

Si es así, mucho me temo que la razón será que posiblemente lo que sientas no es amor verdadero…

¿Acaso vivir para sí mismo, no es vivir esclavo del egoísmo personal? Y si se vive esclavo de uno mismo no puede haber cabida ahí para la libertad, pues

es más libre el que más ama y ama el que sale de sí mismo”.

El amor verdadero te hace salir de ti mismo, comprometerte con los demás, ser fiel y vivir libre de ataduras egoístas y miedos.
HUIR DE LOS COMPROMISOS Y RESPONSABILIDADES. BUSCANDORESPUESTASEMET.COM
¿Es más libre acaso el que va todas las semanas al gimnasio porque tiene tiempo libre y necesita sentirse liberado de tensiones? ¿o lo será el que su tiempo lo dedica por amor al cuidado de sus padres ancianos?
El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda en qué consiste participar de los bienes comunes de esta sociedad
La participación se realiza ante todo con la dedicación a las tareas cuya responsabilidad personal se asume: por la atención prestada a la educación de su familia, por la responsabilidad en su trabajo, el hombre participa en el bien de los demás y de la sociedad (CEC 1914)

El pensamiento relativista que te dicta que hagas lo que te parezca a ti sin darle muchas vueltas al asunto porque todo vale, nos lleva a una fuerte carencia de compromisos.

Esto implica, a su vez, no ser responsable de lo que se hace. Las cosas  no se hacen con la voluntad guiada por la inteligencia si no dirigida por lo que viene en ganas o a lo sumo por cumplir. No hay una responsabilidad propia de una persona madura.
Ni tampoco teniendo en cuenta que se han de asumir las consecuencias de los actos. 
No hay unas leyes morales ni un principio de amor que conduzcan lo que se realiza para alcanzar el mejor fin que enriquece a la persona. Por lo tanto hay una libertad mal entendida, con unas serias y crueles repercusiones, de las que precisamente se pretendían huir actuando de aquella manera.

Ya hace muchos siglos nos advertía PLATÓN:

Cuando los padres se acostumbran a dejar hacer a sus hijos, cuando los maestros temen a sus discípulos y prefieren lisonjearlos, cuando finalmente estos jóvenes desprecian las leyes porque no reconocen ya, por encima de ellos, la autoridad de nada ni de nadie, entonces se hace presente, en toda su belleza y en toda su juventud, el comienzo de la tiranía”.

 

En conclusión, las consecuencias y razones por las que no deberías huir de los compromisos y responsabilidades, creo que han quedado claras:

  • Te conviertes en una persona débil y endeble sin un horizontes al que caminar, pues si lo tuvieses te responsabilizarías de alcanzarlo. Un ser que se irá tras las modas, corrientes ideológicas y lo primero que oiga como lo más acertado, sin tener en realidad idea de si es conveniente, real y verdadero.
  • Sufrirás mucho porque la vida está llena de responsabilidades y compromisos y si no los asumes te crecerán los problemas.
  • Harás mucho daño a los de tu alrededor porque cuando se trabaja en equipo se ha de hacer con compromiso, porque cuando tienes amigos y una familia, te comprometes con ellos, los cuidas y te empeñas con esmero en amarlos…

¿Quieres unos consejillos más para finalizar?

Por todo esto, y para aquellos que tienen la labor responsable de educar a los suyos, es excelente que los hijos vayan aprendiendo en el día a día, muchas veces de sus propios errores.
Huir de los compromisos y responsabilidades
Que han de llevar los estudios al día y que han de ser ellos los que ordenen su dormitorio.
Que colaborar por amor a la familia en poner la mesa o una lavadora debe ser lo más normal del mundo.
Y que llamar de vez en cuando a sus abuelos para preguntarles cómo están, es muestra de amor desinteresado…
Muchas son las maneras en que poco a poco pueden ir aprendiendo a asumir sus compromisos y responsabilidades.  Y claro está, las consecuencias que, de hacerlos y llevarlos a cabo, tendrán.
Espero que te haya aportado mucho bien este artículo, si es así, COMPÁRTELO!!

No te vayas sin echarle un vistazo a mi fantástico e imprescindible libro, un completo manual para todos los que nos preocupamos por la educación de los niños para que crezcan libres y sin caer en los engaños de la IDEOLOGÍA DE GÉNERO.

Puedes adquirirlo desde esta misma web.

 

Y no te olvides SUSCRIBIRTE AL BLOG si aún no lo has hecho.

 

Un saludo, la paz y hasta muy pronto.

ALICIA BEATRIZ MONTES FERRER

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad
A %d blogueros les gusta esto: