El miedo y el coronavirus

La relación del miedo con el coronavirus.

Nos encontramos en una situación anómala. Estamos sumergidos en una pandemia por causa del coronavirus que está causando un miedo generalizado en las personas.

Cuando una sociedad ha sido educada durante décadas a percibir la vida bajo los sentidos, no le queda otra alternativa que dejarse llevar por ellos.

Cuando las personas ponen en alza los sentimientos para valorar la realidad que «percibe» a su alrededor. En base a esos sentidos, y lo hace por encima de la conciencia racional, o sea, de la inteligencia.

Cuando nos dejamos llevar por lo que cada situación a la que nos enfrentamos nos provoca en nuestro estado anímico sin más justificación que lo que nos suscite en ese momento.

Nos están robando nuestra capacidad de ser libres.

Si nuestra vida no está sujeta a unas raíces fuertes, ante la primera ola, nos hundimos.

¿Existe la pandemia o es una manipulación?

Esto es lo que está ocurriendo con esta pandemia. Pandemia cuya existencia está siendo cada vez más cuestionada por especialistas. ¿Nos enfrentamos a una gran mentira? Próximamente subiré a mi canal de YouTube «Educando con fe y razón», un video que he traducido al español y que nos ayudará a reflexionar y salir de dudas.

La burbuja del miedo por medio del coronavirus

Nos han encerrado en una burbuja que nos mantiene prisioneros, pero a quienes no quieren salir de ahí. Esa burbuja es el miedo.

El miedo es un arma muy poderosa. Es capaz de, hasta al más fuerte, hacerlo débil.

A los niños en el colegio, se les enseñan las emociones, tremendamente valoradas. Está bien conocer tus propias emociones. El peligro, entre otros que veo, es que, por ejemplo, el miedo, es enseñado com algo normal que se sienta y no pasa nada.

Y esto es una gran mentira.

Consecuencias del miedo

El miedo paraliza, anula la capacidad de decisión lógica y racional, provoca respuestas rápidas sin ser meditadas, impide sopesar la realidad con objetividad. Puede llevar a un estado de nerviosismo y ansiedad que provoque problemas psíquicos, emocionales y físicos.

Actualmente la sociedad está sostenida por personas que se dejan llevar por lo que apetece, lo que agrada, lo que se siente que da más placer, más felicidad, más alegría, más emoción… sentimientos. Una sociedad, por lo tanto, líquida. Personas con reacciones líquidas, volátiles, porque los sentimientos no son estables, vienen y van según las circunstancias personales.

El miedo como arma de control

Para lograr el control tan sólo es necesario someter a una persona al miedo y ya la tienes bajo tus órdenes. Acatará todo lo que le pidas que haga con tal de evitar que aumente esa situación que le provoque miedo. Y lo hará mientras tu le prometas que se lo vas a quitar.

Podemos encontrar el miedo bajo muchas formas. Miedo a ser tachado de  homófobo, racista y un largo etc. Como bien estamos presenciando con las leyes totalitarias del género. Muchas personas no están de acuerdo con ellas, pero no abren la boca por «miedo» a ser etiquetadas, apartadas del grupo de amigos, insultadas, despreciadas por los compañeros de trabajo o familiares que opinen de otra forma, y al fin y al cabo, a ser señaladas.

¿Qué consiguen así? Que no abras la boca como un corderito fiel. Pero también están consiguiendo robarte tu libertad. Te conviertes en una pieza más de su juego.

El miedo y el coronavirus.

Y centrándonos en el coronavirus, a la vista está. En cuanto salgamos de esta cuarentena, a ver cuál es el primero en atreverse a darle un abrazo o un beso a un amigo cuando se lo encuentre. O cuando alguien tosa a tu lado, a ver si no vas a dar un salto de 3 metros por si está contagiado de coronavirus y te infecta a tí.

De esta manera mediante el miedo al coronavirus, se va asumiendo obedientemente lo que el Gobierno dictamine. Que muy listos e inteligentes, sin consejo de especialistas en el tema, nos están gestionando fabulosamente esta pandemia en España, como estamos observando. ¿Casualidad o intencionado?

El miedo, el coronavirus y Dios

Sin embargo, el miedo no viene de Dios. Viene de su enemigo, ese que quiere que seas su esclavo y se vale de sus aliados, sus siervos, para ello. Sí, sí, el mismo demonio, diablo, satanás, o como lo quieras llamar. Ese que provoca el mal en el mundo. Porque recuerda, Dios todo lo creó bueno y bello. El miedo viene de la falta de confianza en Dios. Y un cristiano que se digne llamar así, descansa en la voluntad de Dios cada día. El sabe que detrás de todos los acontecimientos está su mano.

Entoces, te preguntarás ¿Acaso Dios ha permitido esta pandemia? ? ¿tantas muertes por el coronavirus? ¿Tanto dolor y sufrimiento que están viviendo personas? No es la cuestión esa. Dios no quiere el mal, no quiere que sufras y por eso mandó a su Hijo Único al mundo. ¿Para qué te crees si no que lo hizo? Para liberarnos de ese miedo al sufrimiento y a la muerte. ¿Qué celebramos en la Pascua? Ese paso de la muerte a la vida de Jesucristo, se hace presente cada día en nuestras vidas. Por por encima de nuestros sufrimientos, miedos, dolores y pecados llevándoselos con Él a la cruz para que a tí y a mí no nos aplaste. El miedo ya no nos puede controlar porque con Cristo resucitado nuestra vida tiene un sentido totalmente nuevo, por encima de la muerte.

La fe impide que caigas en engaños.

Dios de lo malo saca siempre algo bueno, y ante el miedo a morir, ¿qué otra cosa más maravillosa te puede regalar que decirte que te regala otra vida muchísimo más maravillosa? Un mundo donde no existe el mal, el dolor, no hay pandemias de coronavirus ni miedo. Una vida para siempre. No puede haber mejor noticia que esta.

En España estamos presenciando cómo los sistemas sanitarios están colapsados por una pésima gestión. Se habrían evitado muchas muertes de haber prevenido. Aún, tras muchas semanas, no hay test, mascarillas en condiciones, respiradores… ¿realmente crees que es una casualidad? No olvides que detrás, dando órdenes, están las élites, que desde hace muchas décadas, paso a paso, están tomando el control global y quieren disminuir la población mundial.

La fe te da sabiduría e inteligencia para ver más allá. Para ver las obras del demonio. Los cristianos no debemos de tener miedo, porque hasta el más débil se hace fuerte. O si no recuerda a David, que con un simple tirachinas, pudo derrotar a Goliat. Fue valiente, no tuvo miedo, porque se apoyaba en Dios.

Cuando consigues superar el miedo empiezas a descubrir la realidad tal y como es, sin dejarte manipular por engaños.

Alza la mirada más arriba y contemplarás todo un mundo de verdadera libertad, eterno y verdadero. Donde Dios quiere que estés con Él algún día.

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Un saludo, la paz y hasta muy pronto:

ALICIA BEATRIZ MONTES FERRER