Qué es la felicidad
Cuentos y reflexiones de la vida

La verdadera felicidad.

La Felicidad

Seguramente si te pones a pensar qué es la felicidad responderías que es estar alegre o sentir gozo, plenitud, placer…

Pero la felicidad es todo eso y muchísimo más.

Todos la ansiamos y la buscamos de una manera u otra. A veces pudiera ser que la experimentemos pero  se desvanece con el tiempo.

Cuando has conseguido ese reloj con el que soñabas, esa nueva bicicleta o esa sudadera… ¡qué alegría!, ¿verdad? Y cuando ha transcurrido un tiempo, sigues experimentando esa misma supuesta felicidad? No, verdad? Incluso ya te has cansado de eso y deseas otra cosa… Así somos las personas, buscamos y buscamos la felicidad pero no sabemos buscar bien.

Y ¿qué ocurrirría si tu mejor amigo con el que te sientes tan feliz, te falla? por ejemplo. ¿Dónde iría a parar esa felicidad? ¿se va con él?

Como ves no puede depender de las cosas que conseguimos tener. Ni siquiera depende de otras personas.

¿Dónde está la felicidad?

Estamos en un mundo materialista donde lo normal, pero no lo mejor, es consumir, tener cosas, dinero… Nuestras preocupaciones muchas veces giran en torno a lo que quiero, lo que deseo, el tener…

¿Y si no tienes esas zapatillas deportivas o esos pendientes que tanto te gustan?. ¿o si el chico que te gusta pasa de ti?…

¿Ya no serías feliz sin esas cosas que crees necesitar?

El problema está precisamente ahí: eso no da la felicidad. Está muy por encima de esas necesidades.

Todo eso te llenará de unos profundos sentimientos de alegría, emociones, de sensaciones que fácilmente podríamos llamar felicidad. Sin embargo no dejan de ser eso, sentimientos y emociones. Y estos, por muy buenos que sean, no duran para siempre.

La verdadera felicidad es para siempre aunque se tengan situaciones difíciles o enfados.

La podrás encontrar dentro de tí.

Tan solo Dios nos puede llenar de auténtica felicidad

El YouCat nos dice: “Dios ha puesto en nuestro corazón un deseo tan infinito de felicidad que nadie lo puede saciar, sólo Dios mismo. Todas las satisfacciones terrenas son un anticipo de la felicidad eterna…”.

La felicidad verdadera es eterna, como Dios.

Todas las personas queremos ser felices. Yo no conozco a nadie que quiera ser infeliz, y tu?

En nuestro interior llevamos la huella del amor de Dios tatuada, pues venimos de su amor y hacia Él nos encaminamos.

Todo lo demás, las cosas y personas que tenemos a nuestro alrededor y que nos vamos encontrando por nuestro camino, no son más que medios, experiencias y situaciones que podemos aprovechar para amar más y mejor y así alcanzar más esa felicidad plena a la que estamos llamados a vivir: la Vida Eterna.

La cual ya podemos comenzar a experimentar en el momento en que aceptamos en nuestro corazón ese amor de Dios que todo lo transforma en paz, descanso y felicidad.

Hay personas que dando su tiempo por los demás, ayudando a los pobres y enfermos por amor a ellos, son más felices que muchos de los famosos y ricos que hay en el mundo.

No es tan difícil intentarlo. A veces con un simple buenos días, una sonrisa al que te encuentras o ayudar a tus hermanos y padres puede llenarte a ti y a los demás de mucha felicidad.

Pero primero has de estar lleno tú del amor de Dios que es el que te hace ser muy feliz.

PRACTIQUEMOS LO APRENDIDO

Ahora te toca a ti.

Reflexiona sobre esto y piensa  qué cosas puedes hacer por los demás que te podrían dar la verdadera felicidad y hacer más felices a los demás todos los días. Haz una lista con ellas. Al lado escribe otra lista con las acciones contrarias.

Intenta cumplir cada día algo y superar, con ayuda de Dios, las acciones que te lo impiden.

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Puedes mandarme un correo si tienes dudas o quieres comentar algo a: areareligioncatolica@gmail.com

Un saludo, la Paz y hasta la siguiente clase:

ALICIA BEATRIZ MONTES FERRER

 

 

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