Las virtudes de la Virgen María
Virgen María,  Virtudes y valores

7 VIRTUDES que nos enseña la VIRGEN MARÍA

Conoce las virtudes que la Virgen María nos enseña

De la Virgen María podemos aprender muchas virtudes que nos van a servir en nuestra vida para hacer el bien y amar más a Dios y a los demás.

Pero antes de empezar tendrás que saber qué son las virtudes, ¿lo sabes?

Las virtudes son aquellas acciones que nos ayudan a dirigir nuestra vida hacia el Bien, lo Bueno y la Verdad, es decir, hacia Dios. Las vamos aprendiendo desde pequeños y nos van perfeccionando hasta alcanzar una vida lo más parecida a la santidad a la que estamos llamados.

Y ahora, veamos las virtudes que nos muestra la Virgen María

FE:

La Fe es creer. La primera virtud que nos enseña María es la de creer en lo que Dios le pedía: ser la madre de Jesús. Ella, sin entender nada, pues sus planes eran casarse con José y formar una familia, aceptó la misión que Dios le encomendó. Además, durante toda su vida mostró una gran FE, nunca dudó de que la voluntad de Dios era buena, ni siquiera cuando Jesús fue apresado y crucificado.

Tú también estás llamado a tener esa FE siempre firme, a no dudar nunca del amor de Dios hacia ti, aunque te ocurran cosas que no entiendas o no te gustan. Algún día comprenderás que eso era bueno para tu vida.

Esta primera virtud va unida a la de la OBEDIENCIA. Ella fue capaz de obedecer a Dios porque tenía mucha Fe. Sabía que lo que Dios le pedía era para algo muy bueno. Dios te pide que seas obediente con las personas que te envía de su parte: padres, catequistas, maestros, sacerdotes… ellos te ayudarán a madurar cada vez más tu fe y a crecer como un verdadero cristiano. A veces no te gusta o te apetece hacer lo que te piden, como quizás le pasó a María cuando Dios le pidió ser la madre de Jesús, pero has de aprender a obedecer sin protestar por tu bien.

Otra de las virtudes que nos enseña la Virgen María es la PACIENCIA

Cuando la Virgen María recibió el anuncio del Ángel S. Gabriel, quedó embarazada y tuvo que esperar durante meses para que naciera Jesús. Ella sabía que Jesús había venido al mundo para una gran misión, y durante toda su vida esperó con paciencia a que llegara el momento, que fue la pasión, muerte y resurrección de Jesús. También cuando murió esperó con paciencia a ver cumplida la voluntad de Dios y tras tres días de mucho dolor, tristeza e incertidumbre, pudo ver a Jesús resucitado. En tu vida la virtud de la paciencia te va a ayudar a esperar a ciertas cosas que aún no se pueden realizar. La recompensa será mayor.

La HUMILDAD es otra de las virtudes de la Virgen María.

Ser humilde es no creerse mejor y superior a los demás, es reconocer que tenemos límites, que no todo lo podemos hacer, que pecamos. La Virgen María era una mujer sencilla y humilde, no tenía riquezas ni quería ser famosa, tan sólo quería hacer la voluntad de Dios. De esta manera María te muestra que la humildad te va a ayudar a no tener esas ansias de ser el protagonista siempre, a ser el primero o ser famoso. Basta con que tengas el corazón lleno del amor de Dios para llenar esas ansias de ser amado que tienes.

Y ninguna de estas virtudes hubieran sido posible sin la CARIDAD.

Es el amor que llevamos todos inscritos en nuestro corazón a imagen de Dios desde que nos creó. La Virgen María rezaba mucho porque amaba mucho a Dios. Ella se entregó por completo durante toda su vida al cuidado de San José su esposo y Jesús, fue una gran esposa y madre llena de amor hacia ellos. Cuando Jesús estaba a punto de morir en la Cruz, le pidió a su madre que cuidara a los Apóstoles y es lo que continúa haciendo con todos nosotros como una verdadera madre. No olvides que María es tu madre del cielo que te ama y te cuida. Y al igual que ella se preocupa de ti, tu has de hacer lo mismo con los demás, amándolos y entregándote para ayudarles en lo que necesiten. Así tu corazón estará cada día más lleno de esta virtud de la caridad.

Podemos encontrar más virtudes de María, pero por último veremos la PUREZA. Ella nació sin pecado original que es lo que celebramos el día de la INMACULADA CONCEPCIÓN y que te expliqué cuando hablamos de las fiestas de la Virgen María. Esto supone que nunca pecó. Su corazón era puro, sin mancha, sin maldad.

Y esto le ayudó a tener la virtud de la CASTIDAD.

Aunque se casó con San José, ella permaneció siempre entregada por completo a Dios y su hijo Jesús nació por obra y gracia del Espíritu Santo, no por la unión de María y José. Tú también puedes vivir una vida llena de pureza, pues, aunque es cierto que tenemos el pecado original y pecamos todos los días, lo importante es reconocerlo con humildad y pedir perdón, tener paciencia en las dificultades y errores, Amar mucho a Dios y a los demás, con auténtica fe y así podrás vivir con un corazón más puro y casto cada día.

Un saludo, la Paz y hasta muy pronto:

ALICIA BEATRIZ MONTES FERRER

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