El cristianismo y la fiesta de Halloween ¿son compatibles?
A través de Halloween, se comienza por la inocencia de una fiesta de disfraces de niños, pero con el paso del tiempo puede derivar a algo mucho más terrible y con consecuencias.
Vamos a repasar aspectos de esta celebración importantes a tener en cuenta
Sus orígenes son de otra cultura, no cristiana, si no pagana.
Sus orígenes remiten a ritos de espíritus, malignos, satánicos. Sacrificios de personas, invocación al dios de los muertos, es decir, satanás, el demonio. Porque sí, el demonio existe y tiene servidores.
Celebrar esa fiesta puede dar pie a dejar la puerta abierta a la entrada en tu vida de esos espíritus. Así como al mundo de la magia, la superstición, el esoterismo… Lo cual es totalmente contradictorio con la doctrina católica.
En esa noche de Halloween se siguen celebrando ritos satánicos, hechicerías y se comenten sacrificios de personas.
Las Sagradas Escrituras nos dan la respuesta
Las Escrituras siempre nos han alertado de estos actos, porque esto no es nuevo. El demonio siempre ha pretendido robarnos el alma para que no alcancemos el cielo. Esa es su única misión, alejarnos de Dios y condenarnos para siempre.
En Gálatas 5,20, S. Pablo avisaba que las obras de la carne son contrarias al espíritu, entre las que incluye la hechicería, incompatibles para alcanzar el Reino de Dios. Al igual que se afirma en Apocalipsis 21, 8
La fiesta de Halloween se centra en la muerte.
Una especie de burla que se perpetúa con disfraces. Incluso se aprovecha para atacar símbolos cristianos, como pueden ser disfraces de religiosas o monjes asesinos.
Se introduce en los colegios imágenes de muertos, de sangre, de monstruos, fantasmas… que pueden suponer para los más pequeños bastante aterrador. He visto a alumnos asustados y llorando por eso. Se van normalizando cuellos con sangre, vampiros y espíritus diabólicos, cuchillos, horcas, guillotinas…
Se va acercando a los niños al mundo del esoterismo, espiritualismo, rituales… como si de un juego se tratase. Es la cultura de la muerte aceptada como algo gracioso.
El mal se normaliza y el bien, la vida, la celebración de la santidad, de vidas de personas marcadas profundamente por el amor de Dios, se ignoran.
Los orígenes de Halloween, como ya expliqué aquí, se remontan a los ritos que se hacían para ofrecer al dios de los muertos. No lo olvides. Y nosotros los cristianos a quien servimos, celebramos, adoramos y amamos, es al Dios de los vivos, al que nos trae la Luz no las tinieblas.
Más motivos por los que no celebrar Halloween: la destrucción del cristianismo.
Si aún no estás convencido del peligro de Halloween, quizás te convendría también saber que se busca destruir la cultura y las naciones, introduciendo todas estas nuevas modas.
Te parecerá absurdo, sin embargo, no lo es tanto cuando se tiene en cuenta que muchas culturas han sido forjadas gracias al cristianismo.
España, por ejemplo, fue el único imperio de Europa que permaneció durante muchos siglos en pie, en épocas de duras batallas, luchando por preservar su reino.
La fe fue la que les unió a los hispanos, la que les dio fuerzas para perseverar en las muchas embestidas que sufrieron. La fe en Cristo fue lo que les mantuvo fieles a sus principios, defendiendo sus pueblos, sus gentes, sus familias.
España es un país con una innegable raíz católica y quieren destruirla modelando la mente de las futuras generaciones para que desconozcan sus antepasados.
España es de los países con mayor tradición católica de todo el mundo. Su número de santos es realmente numeroso y es conocida como tierra de María.
El demonio lleva tiempo intentando destruir el cristianismo y vemos como ya, poco a poco, lo va logrando.
Mientras se nos van colando otras religiones o seudo religiones: budismo, islam, Nueva Era, Masonería… nos entretienen con fiestas paganas: Halloween, Papa Noel… Mientras se introducen en las aulas cambiando la historia con la memoria histórica, con fiestas procedentes de otras culturas y países. Se favorece el multiculturalismo, la mezcolanza de otras tradiciones olvidando y despreciando las propias…
Mientras todo eso pasa, la identidad como pueblo se va desquebrajando, perdiéndose y diluyéndose en un amasijo disforme.
Todo aquello que hoy en día aún vives y celebras como cristiano, la navidad o la semana santa, posiblemente, en pocas décadas, haya quedado en el olvido como una costumbre pasada, si no somos capaces de hacer que permanezcan en la vida real de las nuevas generaciones.
Hoy Halloween ha desplazado la fiesta de Todos los santos por goleada. Mañana pudiera ser la semana santa, la navidad y quien sabe, si hasta las iglesias comenzarán a convertirse en museos o centros de ocio por falta de asistentes.
Entonces, cuando llegue ese día, abriremos con lágrimas en los ojos los álbunes de fotos para recordar aquellos momentos, aquellas celebraciones, que ya nunca volverán a estar presentes en nuestras vidas. Quizás, porque no fuimos lo suficiente valientes, para defender lo nuestro y despreciar lo que venía para suplantarlo.
Llegado ese momento, la vida se habrá convertido para la inmensa mayoría, en un auténtico camino de calvario, sin sentido, sin patria y sin Dios.
Actualmente Halloween.
Por si lo desconocías, existen personas que adoran abiertamente a Santanás. Pertenecen a la llamada “Iglesia de Satán”. Se está intentando introducir en círculos de jóvenes. De hecho, no hace poco intentaron fallidamente organizar en la universidad complutense de Madrid, una misa negra pero en EEUU ya se hace.
Ellos mismos afirman, que esa noche de Halloween es especialmente relevante para afianzar sus creencias demoníacas.
Nos lo cuentan los propios ex satánicos que han logrado, con ayuda de Dios, salir de ese infierno.
En la medida en que el mundo se ha ido alejando de la cultura cristiana, las fiestas se han ido declinando hacia el consumismo y la exaltación de lo misterioso, el mal, el miedo… A los niños se les acerca a estos mundos para que lo normalicen y si viniera el caso de tener contacto con él, no pondrían reparos, caerán en sus redes.
Celebremos con gran alegría la Fiesta de Todos los Santos y recemos en especial por nuestros difuntos 
en estos días. Cuyos orígenes ya expliqué anteriormente y puedes leer aquí.
Los niños y jóvenes también pueden participar de un modo muy divertido en la llamada holywins, que cada vez se celebra en más diócesis. Busca allá donde vives u organiza una en tu parroquia.
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Un saludo, la Paz y hasta muy pronto.
ALICIA BEATRIZ MONTES FERRER
